JUEGO LIBRE en el PROGRAMA JUEGOTECAS BARRIALES
Las juegotecas son espacios abiertos en donde las niñas y niños pueden jugar, crear, aprender, compartir, decidir.
Cada juegoteca adquiere un perfil propio en relación al conocimiento de las necesidades y características particulares del espacio, de los niños y de la comunidad donde se encuentra inserta.
Esta realidad particular de cada juegoteca se enmarca y encuadra en una metodología propia del Programa, común a todas, cuyos principales lineamientos responden al desarrollo de un dispositivo (asistencia libre, diaria, conformación grupal, equipo de trabajo-presencia de adultos, planificación, tiempos, proyecto, etc.), implementando momentos comunes respecto a la dinámica grupal:
- Momento de encuentro.
- Momento de juego libre / espontáneo/ a elección.
- Momento de actividad dirigida/ planificada.
- Merienda.
- Momento de Cierre.
En este marco presentamos el concepto de juego libre, entendido en este caso, dentro del dispositivo Juegotecas Barriales.
Concepto de Juego Libre y sus características
En el Programa Juegotecas Barriales llamamos juego libre a la actividad lúdica voluntaria, desplegada y dirigida por los niños, desarrollado en un encuadre determinado que lo limita. Es voluntario y se despliega en pequeños grupos, en forma individual o colectiva de acuerdo a los intereses de los niños, quienes eligen con quién y con qué jugar.
El juego libre es “planificado” en cuanto es pensado respecto a su encuadre. Parte de un diagnostico y la lectura que el adulto hace del momento grupal, por el cual determina en que momento se desarrollara, cuanto durara, que materiales se ofrecerán y que tipo de intervención tendrá durante el mismo. Esto exige una mirada siempre atenta y aún más aguda que la desarrollada en el juego coordinado ya planificado, porque requiere un diagnóstico previo, una observación y evaluación durante su desarrollo y una reflexión posterior.
Por lo ante dicho podemos decir que el juego libre, se desarrolla en un encuadre determinado por las variables de tiempo, espacio, materiales y presencia del adulto.
• Tiempo: en el encuadre metodológico que se establece en el programa, el juego libre constituye un momento fundamental del encuentro. Según se determina en cada juegoteca se desarrolla antes o después de la actividad de juego dirigido o coordinado, transcurriendo en un tiempo promedio de 45 minutos a una hora. La anticipación del tiempo del adulto a los niños, facilita el despliegue de cada actividad e influye en su elección.
• Espacio: A veces es preparado y otras esta simplemente disponible, dependiendo de lo edilicio. Siempre hay una intencionalidad en su disposición. El espacio físico genera límites y habilita posibilidades.
• Materiales: Al igual que el espacio físico los materiales signan el momento de juego libre., no es lo mismo que se encuentren disponibles pelotas, disfraces o rompecabezas. El ofrecimiento o no de los materiales habilita alternativas y elecciones. El cuidado de los juguetes por parte de adultos y niños, que incluye el orden y el guardado constituye una actividad rica en si misma.
• Rol del Adulto: Se transforma en un acompañante de la actividad en función de lo observado. Se espera un adulto disponible, que abra las puertas al juego libre. Que puede ser facilitador u obturador del mismo. Durante el desarrollo de este momento se requiere de una mirada siempre global siempre presente del adulto y de toma de decisiones continuas, eligiendo cuando y como es necesario hacerse presente en el juego.
El momento de juego libre es central en la metodología del Programa Juegotecas Barriales, la riqueza de lo desplegado por los niños constituye un insumo valioso para acompañar el proceso de juego. Los niños disfrutan y valoran mucho este momento, a modo ilustrativo podemos mencionar que en ocasiones cuando finaliza el juego coordinado los niños preguntan “ cuando empezamos a jugar?”, poniendo en evidencia que es el espacio en el que se ponen de manifiesto con mayor intensidad todas los aspectos relevantes del juego, lo volitivo, el placer.
Apertura, Desarrollo y Cierre del Juego Libre
Apertura: Es importante que el equipo de la juegoteca decida si el espacio de juego libre se desarrollará en un primer momento del encuentro o al finalizar el mismo.
La disposición previa del espacio y los materiales son fundamentales para facilitar el desarrollo del juego. Y ambos aspectos deben estar pensados y abordados con anterioridad al comienzo del momento lúdico.
La explicitación del inicio del momento, la explicitación del encuadre hacia los niños, como el “aviso” de que en breve finalizará la actividad, permite a los niños organizar sus juegos, elegir juguetes o realizar juegos o construcciones que pueden llevar más o menos tiempos.
Desarrollo: Durante este momento es fundamental la mirada global del adulto o de los adultos a cargo. La observación y la toma de decisiones de cuando intervenir, y cómo intervenir. Facilitando nuevos materiales, interviniendo o no en resolución de conflictos, facilitando o no posibles integraciones entre los niños o grupos de niños.
También se señala la planificación o decisiones previas tomadas por el equipo en cuanto al cumplimiento de roles a desplegarse en este momento por parte de cada uno de los adultos.
Cierre: Se destaca como importante la anticipación por parte del adulto de que el juego libre está llegando a su fin. No terminar de forma abrupta permite a los niños organizarse, determinar como cerraran sus juegos y no iniciar nuevos que puedan quedar inconclusos sin su consentimiento.
También adquiere valor en esta instancia, el tipo de cierre, en algunas juegotecas se incluyen canciones, reloj de arena, rondas, como ritos de cierre de un momento y paso a otro. El guardado y cuidado de los juguetes es otra variable presente a abordar y acordar por parte de los adultos, según sea el grupo.
Programa Juegotecas Barriales
Reunión de Coordinadores
Mayo 2011
